ARGENTINA
Clara Delrio nació un 28 de Abril de 1988 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. La fotografía surgió como un medio de expresión necesario y urgente cuando nació su hijo en 2017 por lo cual aprendió las nociones técnicas de manera autodidacta. Trabajó desde un inicio conectándose con otras mujeres-madres explorando los aspectos menos mostrados de la maternidad.
En 2019 cursó la Diplomatura en Investigación y Conservación Fotográfica en la Universidad de Buenos Aires, generando el ensayo fotográfico “Hay una madre sola” que se muestra parcialmente en esta oportunidad.
En 2020 realizó tutorías con la fotógrafa y docente Verónica Mastrosimone y en 2021 se encuentra cursando taller con el fotógrafo y docente Martín Acosta. Actualmente se encuentra desarrollando un proyecto sobre su abuela materna y el álbum de familia donde busca fusionar lenguajes visuales, procesos fotográficos y distintas técnicas de intervención fotográfica.
La fotografía es para ella una manera de procesar el mundo y de guardar y celebrar todo aquello que atesora; es traer la memoria al presente y hacerla disponible al futuro en formato de legado. Los vínculos íntimos aparecen en sus fotos como para rescatarla de un mundo que se mueve demasiado rápido.
EXPOSIÇÃO: desArMARnos
© Clara Delrio
“Todo es muy simple mucho
más simple y sin embargo
aún así hay momentos
en que es demasiado para mí (…)”
-Idea Vilariño
Las fotografías aquí reunidas fueron tomadas mayormente entre 2018 y 2020 en procesos de búsqueda y formulación de un lenguaje expresivo propio. Exploran la maternidad en “Hay una madre sola” (2018-2019) donde aparecen la nostalgia y el duelo íntimamente entreverados con la ternura y la cotidianeidad. Intenta romper con la noción romántica de la maternidad, visibilizando que no todo es tan fácil como nos hicieron creer y que convertirse en madre es una transformación profunda y vital que es tan potente que de a ratos arrasa con todo lo que somos.
También se presentan aquí fotos del ensayo “DesArMARNOS” (2020), que fue desarrollado en el contexto de encierro por pandemia pero a la vez atravesando un proceso de separación y reconfiguración familiar que vino a replantear todas las nociones de lo establecido. Se buscó correrse de la estética mainstream para dar lugar a lo intuitivo y lo sensorial, usando el acto fotográfico como herramienta de resiliencia y elaboración de duelos.
Los temas que más aparecen en su trabajo son maternidad, familia, nostalgia, naturaleza, lo cotidiano, la ambivalencia y la sombra. El acto fotográfico es fundamentalmente herramienta, reivindicando la importancia de atravesar la experiencia personal del proceso creativo; En el hacer artístico se encuentra o se construye el sentido y se abre el camino para seguir andando.